Cerca de 400 niños de 9 centros y parroquias de Navarra se reunieron ayer en la 51 edición de la Javierada Escolar-Parroquial. Los estudiantes recorrieron a pie los 8 kilómetros que separan Sangüesa de Javier acompañados por el sol, en una jornada de reflexión, oración, canciones, entrevistas…
Javier acogió a los primeros caminantes alrededor de las 10:30h. , convirtiéndose en el campo de juego para los jóvenes peregrinos que completaron la marcha un poco cansados pero con muchas ganas de pasarlo bien.
Después de la tradicional foto ante el mural de San Francisco Javier tomaron un merecido descanso antes de comenzar la Ginkana con juegos sobre las misiones.
Tras los juegos, en el auditorio Francisco de Jasso se celebró la Misa Misionera. Este año participaron en la celebración el padre Toyota, natural de Japón, con un grupo de 17 personas del mismo país. El padre José María Videgáin Agós, natural de Los Arcos y misionero en el país nipón desde hace más de 40 años, actuó como anfitrión y traductor.
Después de la celebración tuvo lugar la comida para reponer fuerzas.
Los estudiantes retomaron el contacto con San Francisco Javier a partir de las cuatro de la tarde, cuando se puso en marcha el festival misionero, con canciones, testimonios, vídeos y juegos.
Un año más la Javierada termina con el regreso a los distintos lugares de origen. El comentario de los jóvenes misioneros es unánime: “seguro que el año que viene repito”.