Apunte para la historia de las Javieradas

Apuntes para la historia de las Javieradas
J.M.Aícua Marín


El antecedente primero fue la peregrinación organizada por la Diputación Foral de Navarra el 4 de marzo de 1886 en acción de  gracias a  San Francisco Javier por no sufrir la epidemia del cólera.
Sin embargo  la primera Javierada oficial  fue realizada el 10 de marzo de 1940, protagoniza por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Unos cinco mil peregrinos recibieron la bendición del obispo Olaechea.

 Es en 1941 cuando se el obipo D. Marceleino Olaechea convoca de modo oficial la primera la Javierada el segundo domingo de marzo. Con el paso del tiempo la organización de la misma cayó en manos de la Acción Católica dirigida por D. Santos Beriguistáin.
El nombre de Javierada fue el resultado final de la utilización de varios nombres, Peregrinación a Javier, Marcha a Javier y Javieradas. Este último se fue imponiendo hasta el día de hoy. Su nombre proviene de unir Javier con el subfijo ada que inidica sobreabuncancia. De  cruz, cruzada, javier javierada…

En principio las javieradas se divieron en los dos primeros domingos de marzo coincidiendo con la novena de la gracia en el Castillo, denominadas javierada masculina  y femenina  Con el tiempo fueron haciendo mixtas las dos, y  llamándose sin más Primera y Segunda. Pasado el tiempo la segunda javierada se adelanto a el sábado segundo por la tarde, con un tono más festivo y familiar. Entre ambas javieradas oficiales surgieron nuevas con un tono menor y mas especifico como la  de zonas y vicarías pastorales, sacerdotes,  monasterios, de asociaciones de la mujeres, jubilados..

Posteriormente surgió la Javieradas del dolor en torno a Pentecostés, hoy llamada Javierada de los mayores y los  enfermos y la javierada escolar ambas en torno al mes de mayo.

Hoy se define las Javieradas como una peregrinación del pueblo de Dios convocada por el Arzobispo de Pamplona al Castillo de Javier, patrono de las misiones dentro de la novena de la gracia.

En la javierada se viven  tres momentos fuertes: la marcha o andadura desde el origen de salida hasta el castillo; el viacrucis desde Sangüesa hasta Javier de unos 8 km de distancia y la Eucaristía presidida por el Arzobispo en la gran explanada del castillo.